Excelente experiencia en Londres

Me quedé una noche y fue genial. La habitación era cómoda y limpia. La zona es súper tranquila, ideal para descansar después de un día ajetreado en la ciudad. La atención fue de lo mejor. el personal fue muy amable y me ayudaron a guardar mi maleta. Sin embargo, el baño podría ser más espacioso.

La habitación era tan ruidosa que parecía que vivía con los vecinos, increíble, verdad? Y qué decir del olor a humedad, como un pueblo olvidado. Esperaba un gesto especial por mis molestias, un simple upgrade, pero parece que aquí esa palabra no existe. Casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude.

El personal de recepción fue muy amable y me ofrecieron recomendaciones útiles para el transporte cercano.

Las escaleras son empinadas y estrechas, lo que dificultó subir las maletas a la habitación en la azotea.

El hotel tiene un ambiente encantador y limpio.

Me quedé tres noches y definitivamente fue decepcionante. La escalera es muy estrecha y no hay ascensor, lo que hizo que subir mi equipaje a la habitación en la azotea fuera un verdadero reto. noté que no había desayuno disponible, así que tuve que buscar opciones en cafeterías cercanas. Además, el personal parecía indiferente y les costaba sonreír, lo que no mejoró la experiencia en absoluto.

Ubicación sobresaliente y habitación amplia. ¡Hasta tenía una neverita para dejar mi vino!

Las escaleras serían un gran deporte, ¿quién necesita un gimnasio?

Me quedé con mi familia tres noches en una En-Suite Family Room. Las camas eran súper cómodas, lo que ayudó a relajarnos después de un día de turismo. La habitación estaba limpísima y tenía un calentador de agua con té y galletas, un detalle genial. El único problema fue que la insonorización no era la mejor, se notaba algo de ruido de otras habitaciones. Ah, y las escaleras eran un poco empinadas, así que eso no fue tan divertido.

El desayuno ofreció una deliciosa selección que incluía varias opciones de cereales y un desayuno inglés completo que habría hecho sonreír a cualquier amante de la comida. Además, la ubicación cercana a dos centros comerciales y varias opciones de transporte público hizo que explorar la ciudad fuese más fácil que encontrar el camino hacia la nevera.

Sin ascensor

Cómodo, limpio, acogedor

Me encantó lo bien conectado que estaba el hotel con el metro, solo cinco minutos a pie. La cama era tan cómoda que me sentí como en casa 💕. disfruté mucho del pequeño detalle de café y té con galletas en la habitación, ¡una auténtica delicia!

Lo puedo recomendar 😊❤️

La habitación era cómoda, pero el baño muy pequeño.

Me quedé muy contento en el Adria. La limpieza era notable y las camas realmente cómodas. A pesar de la falta de ascensor y algunas escaleras empinadas, la atención de Sergio fue sobresaliente, brindando recomendaciones útiles. Explorar la zona fue fácil gracias a las estaciones de metro cercanas.

La habitación era pequeña pero cómoda, con buena iluminación y toma de enchufe europeo. La ubicación es magnífica, ya que el metro se encuentra a unos cinco minutos caminando y hay fácil acceso a autobuses directos al aeropuerto. Sin embargo, las escaleras son bastante empinadas y el baño podría ser más espacioso, lo que dificultó un poco la estancia, especialmente al subir maletas.

Tuve una experiencia agradable. El desayuno ofrecía una buena variedad de cereales y un desayuno inglés completo. La ubicación era cómoda, con fácil acceso al transporte público. A menos de cinco minutos a pie, encontré estaciones de metro que facilitaban mis desplazamientos. Aproveché el café y té que dejaron en la habitación, lo que fue un buen detalle. Me sentí a gusto y es un sitio que recomiendo si buscas algo accesible en la ciudad.

Habitaciones limpias y cómodas, con enchufes europeos y conexiones USB que facilitan cargar aparatos. La ubicación es tranquila, a solo cinco minutos de dos estaciones de metro que permiten acceder a varios puntos de la ciudad fácilmente.

El colchón en la habitación era muy antiguo, lo que afectó la calidad del sueño. Además, el aislamiento de las ventanas dejaba entrar bastante ruido de la calle, y noté que en la ducha el agua no drenaba bien, dejando un charco en el suelo. También, el espacio para guardar ropa era reducido, y algunas luces no funcionaban, lo que puede ser un inconveniente para algunos.

Fue una gran elección para una pausa momentánea en Londres con una calidad alta por el dinero pagado. Además, el desayuno continental era muy completo, con una buena variedad de pan y frutas. Recomiendo preguntar por las opciones de transporte cercano. la ubicación es perfecta.

El hotel tiene una ubicación ideal, a solo cinco minutos del metro, lo que facilita moverse. La cama de la habitación era cómoda, pero el baño podía ser más espacioso. Me encantó que había un hervidor de agua con café y galletas, un detalle muy agradable.